- Conversación básica y libre, no
estructurada, sobre lo que perciben en esa lámina
-
Inicio de la conversación con cuestiones
sencillas
§ ¿qué veis?
§ ¿qué formas
veis en el cuadro?
§ ¿qué
colores hay?
§ ¿cómo os
sentís al verlo?
§ …
-
Debate libre entre los niños (maestro como
espectador)
-
Transcripción de la conversación:
LORENZO:
Chicos, este es el cuadro de Kandinsky que quiero enseñaros esta vez… ¿Qué os
parece? ¿Qué veis?
LUIS
MIGUEL: colores…muchos colores
CAROLINA:
Un sol muy grande…y cuadrados
ANDRÉS:
Muchas líneas, muchas rayas, y triángulos…
LORENZO: O
sea que veis muchas formas ¿no? A ver cuántas formas diferentes logramos
identificar…
DANIELA:
Triángulos, cuadrados..
JOSE RAMÓN:
Círculos en el sol
ALBA: Y
muchas rayitas…
SANDRA: Y
triángulos también hay
LORENZO:
También hay muchos colores… decidme nombres de colores que veáis en el cuadro…
FALLOU:
Rojo, negro, azul…
MIKEL:
Blanco, amarillo, azul…
ADRIANA:
También hay naranja y verde, y amarillo, y negro…
LORENZO:
Muy bien… Y todo lo que veis en el cuadro, ¿parece algo? No sé, un paisaje, un
catillo, una casa…
LUIS
MIGUEL: Yo veo una montaña…hay dos montañas altas y un sol
ANDRÉS: Y
eso parece una casa grande…
LEWIS: Es
un casa… y hay unas pájaros (es escocés, y todavía le cuesta concordar géneros)
y una luna
CAROLINA:
Es una montaña, con casas y el sol
LORENZO:
¿Cuál de todos es el sol? Porque hay muchos y no se cuál pensáis que es el sol…
LUCIA:
Este, el que está oscuro
LORENZO: ¿Y
por qué está oscuro?
LUCIA:
Porque se va a hacer de noche enseguida y se pone el sol oscuro…
LORENZO:
Entonces qué es lo que pensáis que está pasando…
LUIS
MIGUEL: Pues que se está haciendo de noche y los pájaros se van por las
montañas…
-
Trabajo plástico/artístico de la obra:
o Análisis de
los elementos que la componen: reconocimientos de formas, búsqueda de formas
similares en la clase, búsqueda de colores del cuadro...
o Análisis de
las formas geométricas básicas que encontramos en el cuadro
o Elaboración
de una representación o interpretación de la obra: al igual que con Alter
Klang, he aprovechado retales de papel de diferentes colores que conservo en
una caja. Los recorte con las formas básicas que aparecen en el cuadro y que,
entre todos, identificaron en la obra (líneas, cuadrados, círculos,
triángulos…). Después corte dos trozos de papel continuo de color marrón, lo
suficientemente grande para que pudieran trabajar en cada uno de ellos al menos
12 niños, y poder elaborar 2 reinterpretaciones de Kandinsky, teniéndole como
referente. Presenté el papel sobre una mesa amplia, e iba llamando a los niños
de 4 en cuatro, para que pudiesen comenzar a trabajar. Cada niño seleccionaba
un trozo de papel de la caja y lo iba colocando en el papel continuo,
realizando una composición personal nueva, y teniendo como música de fondo la
banda sonora de la película de Amelie, manteniendo así la asociación que
Kandinsky hizo entre el arte y la música.
-
Resultado final:
REFLEXION FINAL: Este trabajo continuó con la línea
argumental del seminario de Orihuela sobre el arte, donde indagamos de forma
más profunda sobre el trabajo con formas básicas y colores. En esta ocasión se
mostraron muy motivados hacia la tarea, y me sorprendió mucho la creatividad
que mostraron en sus creaciones. Además, la asociación de la actividad
artística con la música resultó muy enriquecedora, y en muchas ocasiones, ellos
mismos me solicitaban que les pusiera la música de Kandinsky para trabajar…
TRABAJO
COMPLEMENTARIO: Una tarde cualquiera, semanas después de haber realizado los
trabajos de Kandinsky, iba a leerles el cuento de Elmer, una historia infantil
que tiene como personaje protagonista a un elefante de colores. Al enseñarles
la portada del libro Luis Miguel exclamó: “Es de Kandinsky” y Dani dijo: “Pero
es de cuadrados, como el de la piscina de Kee”…
Yo me quedé impactado, porque habían transcurrido
varias semanas desde que realizamos los dos proyectos, y los niños recordaban
perfectamente a los dos autores y la temática de los cuadros, asociando los
colores del elefante a los tonos de la obra de Kandinsky y los cuadrados de la
piel del elefante, a las formas geométricas del cuadro de Paul Klee. Así que me
vi obligado a completar la lectura con una nueva actividad artística o
plástica. Les entregué a cada niño una silueta en blanco del elefante que
primero picaron con un punzón, luego les di un A4 de color marrón que hacia las
veces de fondo donde colocar la silueta blanca. Pues bien, sobre el fondo
blanco, los niños tenían que trazar líneas verticales de color marrón que
simulaban los troncos de los árboles de la selva donde vivía Elmer, reforzando
así el trabajo de grafomotricidad relacionado con las líneas realizado durante
el curso con este cuadro y otros, además de con las actividades de grafo
propiamente establecidas dentro del curriculum.
Luego, en la parte superior de
las líneas pegaban trozos de papel vegetal de deferentes tonalidades
de verde, que simulaban la copa de los árboles, y en la parte inferior,
coloreaban con una cera manley de un verde intenso la hierba de la selva. Sobre
ese fondo colocarían a su Elmer, pero antes tenían que darle vida, darle color.
Con varias patatas hice cuños con formas de cuadrado, y en la tapa de 8
recipientes diferentes, coloqué colores vivos (rojo, verde, amarillo, blanco,
negro, azul, lila y naranja), y cada niño pasaba por el rincón de los artistas
que tenemos en nuestra clase, para, mediante la técnica de la estampación,
darle color a su elefante, llenándolo de cuadrados de colores vivos, y creando
su propio Elmer, todo ello mientras sonaba la BSO de Amelie, que ellos ya han
bautizado como la música de Kandinsky. A continuación incluyo algunas de las fotografías
de esta actividad:
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